Miguel Florentin
Anoche...como a las once

Anoche como a las once
Decidí dejar de amarte.
Acudí a la hechicera,
que hace de cabecera
en las dudas familiares.
Sacudió plumas al aire
e hirvió patas de conejo,
me dejó más que perplejo
con las cosas que me dijo.
Sacó sabias conclusiones
mirando a trasluz mis penas.
Mírame fijo a los ojos
-me dijo como ordenando-.
No hay pócima que logre cura
a este amor tan arraigado.
Anoche como a las once
la hechicera así me dijo:
El método para no amarla
se concentra en una cosa:
sólo un remedio te queda:
con una daga bien filosa,
has de quitarte la vida.
Confieso con cobardía
que la daga he desechado,
Y hoy, que apenas es de día,
y amanece en mi ventana:
Te amo más todavía
Y te amaré más....mañana. !!!