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Miguel Florentin
Un duende por cada beso
En el valle más romántico,
allá, detrás de un castillo,
se descubrió una aldea
con extraños habitantes.
Es donde viven los duendes,
que pícaros siempre descubren,
en donde están los amores.
¡Los amores verdaderos!
Fue así que en aquella tarde,
contaron el sortilegio.
Confesaron una rara costumbre,
que consiste en formar figuras.
-Si tú besas a esa niña,
y ella te corresponde,
formaremos un diseño,
que consiste en lo siguiente.
Un duende por cada beso,
del amanecer al ocaso.
Te haremos… como un dibujo,
un símbolo, una señal, una insignia.
Y ayer, en un solo día,
Nos besamos tantas veces
Que les costó mucho juntar:
Un duende por cada beso.
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