top of page

Ni tanto que queme al santo

Si te encuentras con alguien que ya conocías,
alguien… por quién ya pagaste un alto impuesto,
y la vida te cobró veinte años de multa,
más de repente, está de nuevo en tu camino.

             Pon mucha atención y no temas nada.
             Entra, ya mismo, al túnel del tiempo.
             Disimula el temor, levanta la frente
             pues tu vida es otra y el presente es tuyo.


Has de mirar atrás con transparencia.
Con poco interés, sin mucho detalle.
Apenas para dar luz,
y poder ver cómo era todo.
 
             Si comparas el pasado
             con las cosas del presente
             puedes sacar amargura
             de este cóctel diferente.

No debes echar  tanta luz
que pueda arruinarlo  todo.
Por eso siempre es mejor,
y en un acto muy sincero,
procede como el santero
que me vendió aquella imagen.

Recuerdo que allí me dijo:
Haz de acercarle una vela
teniendo siempre cuidado:
ni tanto que queme al  santo
ni tan poco que no lo alumbre.

bottom of page