Miguel Florentin
Y eran las 9 y 30
A mi hijo que acaba de cumplir 15 años,
que escondiendo un cigarrillo me anunció,
que mañana iría a una cita
con una niña muy rubia,
que dice ser un encanto.
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De padre a hijo
En los talleres de alquimia
y siendo las nueve y treinta,
un amor te han fabricado
tal como tú requerías.
Pero tienes que convencerte
que nunca será de tu talla,
pues en todas las parejas
uno está muy por encima.
El que sufre está en la cima,
porque ama más que el otro,
que cómodamente lo mira,
pues menos se compromete.
Lo sabré yo que he sufrido,
ya que al entregar entero
aquel corazón tan joven
pusieron en el otro extremo
sólo un retazo del alma.
Los amores verdaderos
son contados por los dedos.
Son aquellos que en la balanza
tienen el mismo gramaje.
Pero eso... casi no existe.
Fíjate lo que sucede
En relaciones comunes:
Si la tienes en un nicho:
te despreciará, seguro,
y si eres indiferente
morirá por un beso tuyo.
Ámala con toda el alma,
y no lo notará siquiera,
Ah..! pero si le das la espalda,
prepárate hijo mío:
La verás toda la vida,
preguntando cada minuto,
por qué no la miras tanto?
como cuando se conocieron,
y eran... las nueve y treinta.